domingo, 29 de enero de 2012

Nos miran

Cuando pasas por Bristo Square, la sensación de estar siendo observado, es inminente. Un conjunto de rostros en blanco y negro lanzan y mantienen su mirada a todo el que allí tropieza.

Apadrinado por uno de los reyes del graffiti, el francés JR, esta exposición quiere concienciar al público del uso del sistema de CCTV. Se trata de un conjunto de retratos, tanto de los vigilados como de los que están mirando a través de estas cámaras de vigilancia, convertidos en pósters gigantes. La fachada del emblemático edificio McEwan de la Universidad de Edimburgo, ha sido empapelada por esta innovadora forma de hacer el arte público. 

Situada en esta plaza universitaria, punto céntrico y concurrido de la capital escocesa, la instalación de más retratos pequeños en la famosa calle The Royal Mille, completan una obra que en el mes de agosto fue vista por un innumerable índice de visitantes, debido a que tuvo lugar el internacionalmente conocido Edinburgh Festival Fringe.

Alumnos del Colegio de Arte han sido los encargados de organizar y producir esta exhibición, que forma parte de la iniciativa Inside Out, por la que JR recibió la pasada edición el prestigioso TED prize (Technology, Entertainment and Design). La idea principal de Inside Out es convertir en una pieza de arte historias que quieren ser contadas por cualquier persona. Así, todo el mundo está invitado a participar en un proyecto global, y para ello la organización ha facilitado en su propia página web una aplicación sencilla para el envío de propuestas. A partir de ahí, el rostro que has elegido, con todo lo que signifique, se materializará en un  trozo de papel enorme que podrá ser visto en cualquier punto del plantea.

Una forma fácil, económica y original de hacer público un mensaje íntimo.



lunes, 9 de enero de 2012

¡Menudas manos!





Una muestra única, basada en una técnica impecable. Omar Arráez es el artífice de unos retratos que no dejan indiferente a nadie. El tamaño de cada obra es lo primero que te sorprende. Con esas dimensiones, ¿cómo respetar tan bien las proporciones?, te preguntas. A mayor escala, mayor dificultad. Y a mayor dificultad, mayor impacto en el espectador. 


Este trozo de papel gigante (210x140cm), será la base donde se plasme cada obra. Después, algo más que paciencia para arrugar la lámina, que terminará siendo un conjunto de pliegues en todas las direcciones, sobre los cuales, Arráez comenzará a trazar su esbozo. 

Al papel se suma ahora el carboncillo, con el que inventa una amplia gama de grises que conformarán cada rostro, todos ellos con nombre propio. Y es que, estas caras son más que conocidas para el autor. "Concepción", de intimidante mirada, es su abuela. Pascal, un vecino del pueblo alicantino donde reside. Con todos y cada uno de los protagonistas hay un nexo de unión, relación que queda reflejada en cada trazo de sus facciones.


Especial mención se merece "Sahara", hombre de mediana edad y de color, si no interpreto mal la ilustración. Su semblante parece algo serio, o triste, y está encuadrado de forma diferente en comparación con los demás: el gran dibujo queda ahora dividido en pequeños papeles reciclados, que se irán uniendo como si de un puzzle imperfecto se tratara. Una dificultad añadida por el autor, y que pone en evidencia aún con más fuerza su capacidad de perspectiva y su habilidad para mantener la proporción. 

Este amante e impulsor del arte contemporáneo, ha vendido tres de sus obras en la capital escocesa, expuestas en la galería Axolotl desde el pasado 2 de diciembre y que se mantendrán hasta el próximo 25 de enero. Una oportunidad única para sumergir tu cuerpo en un espacio limpio lleno de estos GRANDES retratos, nunca mejor dicho, y experimentar así una sensación realmente extraordinaria.