jueves, 27 de diciembre de 2012

"neorrabioso"

Ayer, cuando regresaba a Madrid tras los días especiales navideños, volví a ver una de las pintadas de "neorrabioso", seudónimo bajo el que se esconde una especie de poeta urbano. Sus mensajes se pueden ver en muchas fachadas y parques madrileños: "No seas standard", "Occidónde?", "Liberqué, igualiquién, fraternicuándo", "El punto medio es el punto miedo", "No es el amor una forma cualquiera de destruirse" o "No tengo fuerzas para rendirme", son algunos de los que recuerdo. 

Pero sin duda, uno de mis favoritos, es este:



Lo he estado viendo en el paseo que abre el barrio de Vallecas cada una de las noches de este pasado verano. Había veces en las que incluso he de confesar que me quedaba un buen rato en el banco de enfrente, con los cascos puestos y mucha calor tras la caminata/el intento de running. Miraba la valla fijamente como una "tonta", y la mayoría de veces sin pensar nada, solo en mi cansancio de final de día. 

Ahora, meses después y tras recordar ayer al querido "neorrabioso", me viene muy bien para ir despidiendo este año y recibiendo al inminente 2013. Creo que voy a imprimirme esta fotografía y la colgaré en mi habitación, para que no se me olvide: soñar, y si puede ser, en color. Eso es lo que quiero hacer este nuevo año. Ante la dichosa crisis, seguir creyendo con la misma intensidad que hace unos meses que seguiré dando con oportunidades que me harán feliz; ante las preocupaciones de familia y amigos, estar ahí para soñar juntos, y ante todo lo nuevo y bueno que el año me pueda traer... Soñar aún con más fuerza!!!

Ya desde la Universidad, tengo un cariño especial a este personaje. Me enseñaron que Charles Chaplin era el héroe, y otros como Superman, los anti-héroes. Tras el personaje que Chaplin creó se esconde la dignidad, el trabajo, y el corazón más puro, mientras que en Superman solo vemos la belleza exterior, la riqueza, y si me apuras, el capitalismo en su estado más puro. Además, me gusta mucho más la pareja que hace Charlot con su Edna que la de Clark Kent con Lois Lane, que me aburren.

En definitiva, Chaplin era el más torpe y tonto pero en el fondo era el más listo y feliz,  Chaplin estaba loco pero en el fondo era el más cuerdo... Así que si Chaplin soñaba y lo hacía en color... Habrá que seguir su ejemplo, ¿no?

FELIZ y bonito último fin de semana del año!!! 


lunes, 17 de diciembre de 2012

Feliz cumpleaños

Dicen que los cumpleaños, hay que celebrarlos. Cada vez tengo más claro que así es. En mi casa no he compartido este ritual, somos una familia bastante desarraigada de las tradiciones.

Pero otra gente, otras ciudades, otra manera de ver las cosas... Me han ido inyectando poquito a poco las ganas de celebrar este día y disfrutarlo. Aún me acuerdo cómo, una vez, mis amigas de Madrid me preparaban con todo el cariño una cena sorpresa, con velas que soplar y regalos bajo mi almohada... Y mi reacción era algo así como "pero tías, no seáis tan cursis, no porque sea mi cumpleaños tenemos que hacer esta movida, se puede hacer cualquier día...".  Y por supuesto, seguía con ellas escueta en besos y abrazos... No lo hacía a mal, en el fondo me hacía ilusión que les apeteciera celebrarlo, y luego lo pasábamos genial, pero a mí, la verdad, es que no me hacía falta...

Quién me iba a decir que unos años después iba a ser yo la que propusiera festejar (ahora mis amigas me tendrían que mandar a paseo, literal). He entendido que no hace falta tener el súper planazo, pero sí es importante tratar de tener un bonito recuerdo. Comenzar algo nuevo con buen pie, y poder recordarlo. Solo eso.

El otro día cumplí 27. Y hubo dos factores que alimentaron mis ganas de preparar algo para ese día: primero, llevaba dos años en el extranjero, y tenía ya ganas de pasarlo cerca de los míos, y segundo... Algo tan simple como que tocaba viernes, y por tanto, podría ir a casa. Supongo que quise aprovechar, porque sé que no sé cuál será la situación cuando caiga el 8.

Carruseles, luces, cañas, cánticos, risas, muchas llamadas y mensajes, recuerdos, y hasta el sonido del agua en medio de la naturaleza de mi hogar me han acompañado en este fin de semana, con un toque, desde luego, especial. Porque a todos nos gusta sentirnos, aunque sea por una vez, un poquito protagonistas. Y es lo que tiene esto de los cumpleaños. Así es como me he sentido este 14 y 15 de diciembre, y doy las gracias a todos los que lo han hecho posible. Porque realmente, es por ellos por quienes ha sido un FELIZ cumpleaños. Definitivamente, celebrarlo, merece la pena. 

¡Hasta el año que viene! :-)





viernes, 7 de diciembre de 2012

{Tiempo de Alegría}

Concurso literario - Cofradía del Vino de Navarra
(Olite, noviembre 2012)

Aunque no hemos resultado ganadores... Muchas gracias abuelico por contarme tus historias y descorchar la penúltima botella!!! :-)



"Es tiempo de recoger la vendimia, de solera, de cosechar el fruto, de cestos de mimbre. Es tiempo de entusiasmo para el vinicultor, de excitación, de ver recompensado el esfuerzo de todo el año. Es tiempo de vino y con él, la tradición resurge. 

Ya están aquí las caballerías, que enganchadas a las galeras y a los carros, se dirigen al lagar. A su paso, dicen adiós a los chiquillos que a su alrededor corretean, tratando de alzarse a las comportas con el único deseo de conseguir su merienda. Atrás dejamos ya la bonita estampa de aquellos campos cubiertos por el manto verde y violeta. Recordamos ahora la estrujadora, la pisada, la prensada y reprensada, el olor a fermentado, la cuba de madera que acoge al caldo hasta que llega el tiempo de trasiego. Es febrero, y se presentan días de júbilo, donde la competición entre hombres para reconocer al mejor vino, avivan el ambiente de alegría que recorre todas las casas.

Este es nuestro legado, esta es la herencia que conforma las señas de identidad de los vinos Denominación de Origen Navarra. Hoy es tiempo para dibujar rutas del vino, apostar por experiencias enoturísticas y adherir bodegas y restaurantes afines a la cultura vitivinícola. Se abre un nuevo camino, y la Cofradía del Vino de Navarra profesa aquel cuyo color, intensidad y sabor se lo sigue dando aquel ritual donde habilidad y limpieza se ponían a la altura de la mejor uva. Este es el camino para entender nuestro vino: el que nos conduce hasta las entrañas de nuestra propia historia, el que nos otorga la satisfacción de haber recogido la cosecha, el que puede ver al chiquillo, el que siente la alegría de aquellos días de febrero".