lunes, 2 de diciembre de 2013

Música para el frío

Ya tenía ganas de una entrada con vosotros. 
Aire fresco para mí, nuevos aires para el blog. 

También tenía ganas de escribir algo que me de frío. 
O que me acerque al calor.

Escucho música cada día.
Porque la música es una de las mejores fuentes de inspiración.
Es portadora de calma. O causa de agitación.

Hoy no quiero hablar, no quiero alargar. 
Hoy es diciembre, me gusta este mes, es el que más quiero, y quiero disfrutarlo. Como ninguno.

Frío, música, diciembre.

Siguiendo hábitos de ELLE.es, donde trabajo actualmente y donde algunos compañeros ya construyen listas de música con los gustos de muchos de los redactores, llegó el momento en el que quise saber cuáles eran las canciones que inspiraran a mis amigos en estos días de otoño.

Una nota de color para alegrarlo.
Una bella melodía para acompañarlo.

Aquí van vuestras elecciones, ideas tan distintas y variopintas como lo son mis amigos. 

Me acompañará este invierno.

Me dará frío. 
O me acercará al calor.



1. 'A la orilla de la chimenea', Joaquín Sabina. 
"No se me ocurre mejor forma de recibir al frío que 'A la orilla de la chimenea' con Sabina:
Y si quieres también
puedo ser tu estación y tu tren,
tu mal y tu bien,
tu pan y tu vino,
tu pecado, tu dios, tu asesino…
O tal vez esa sombra
que se tumba a tu lado en la alfombra
a la orilla de la chimenea
a esperar que suba la marea".


(by Álvaro, Madrid). 


2. 'Año Nuevo', de Vetusta Morla.  
"Una canción de invierno, pero no es animada, es triste, aunque muy bonita. 'Año Nuevo' de Vetusta Morla, una de mis favoritas (y eso que me gustan todas!!). Habla de alguien que pierde a un familiar, y que cada año lo recuerda en estas fechas. Lo que para otros es celebración para ella es tristeza por el recuerdo, una sensación parecida a la que normalmente tengo yo en Navidad porque no me gusta nada. 
Un año más (para todos), un año menos (para ella). 
Un año menos, que dolerse de esta herida!!".

(by Ricardo, Funes).

3. 'Bones', de Ben Howard. 
"I first heard it in winter, and it made me felt warm inside when it was cold outside".
(La escuché por primera vez en invierno, y ahora, cada vez que la vuelvo a oír, siempre me reconforta, aunque fuera haga frío).

(by Chlöe, Londres).

4. 'Desolado', de Pastora. 
"Estos días estoy con Pastora, el grupo catalán compuesto por Dolo Beltrán y Caïm y Pauet Riba. Tienen fantásticas canciones para bailar y hacer escapadas de fin de semana con un descapotable, pero estos días me va el rollo meláncolico de canciones como 'Desolado', 'No entiendo el mapa' o 'Un pedazo de tierra'. Altamente recomendable para domingos fríos y lluviosos como el de ayer". 

(by David, Barcelona).

5. 'Promises', de The Buzzcoks.
"¿Por qué Buzzcocks? Porque nunca el pasado estuvo tan presente. En plena explosión punk londinense de finales de los 70... Nace 'The Buzzcocks', junto con otras bandas estilo musical llamado "Garaje", tan presente hoy en día…".

(by Rodolfo, Madrid).

6. 'Sunday morning', de Lue Reed.
"Bueno, yo te paso mi mini lista tristona de invierno:
1. Sunday morning. Lue Reed. (mirar por la ventana).

2. Entre Canibales. Soda Estereo unplugged. (Pasión, fuego, erotismo).
3. Clavelito. Simón Diaz. (Canto a la vida, a la naturaleza).
4. La guerrillera. Soledad Bravo. (Espíritu de lucha, esperanza y fuerza).

5. Latinoamerica. Calle 13 con Toto la Monposina (me hace sentir el calor del trópico).
6. Los Dinosaurios. Charly García. (Vivo la realidad de las injusticias).

7. La media vuelta. Boleros Luis Miguel (un clásico del despecho)".

(by Ana María, Venezuela).

7. 'Only for a night', de Florence + The Machine
"Sus directos son vibrantes y ponen los pelos de punta. Sus impresionantes vestidos con movimiento y su grandiosa banda, que incluye un arpa, la elevan a categoría de diosa sobre los escenarios. Su voz es energía pura, tiene un timbre que te atrapa y motiva desde el principio hasta el final de la canción".

(by Sara C., Madrid).

8. 'Detrás de cada historia', de David de María.
"Cada vez que la escucho me hace pensar sólo en la canción, en la letra... Consiguiendo que los fríos paseos de invierno sean un poco mas cálidos. Me ayuda a ver todo desde una perspectiva mucho más positiva". 

(by Miguel, Olite).

9. 'Life your life', de Mika. 
"La del anuncio de la San Miguel. Porque cuando la escucho me pongo a bailar y saltar como una loca y además va conmigo. Ponte a traducir y lo descubrirás, sobre todo la última estrofa".

(by Natalia, Funes).

10. 'Lorde', de Royals.
"Es la canción. La hemos empezado a escuchar este otoño pero su éxito va a llegar hasta verano de 2014. ¿Que quieres que te diga algo más? ¿Qué más quieres, si te estoy diciendo la canción del próximo año? (risas)

(by Sara, Burgos).

11. 'Abriendo puertas', de Gloria Estefan.
"No me gusta, me encanta!! Escúchala y dime si no se te van solos los pies, si no te sale una sonrisa. Da igual frío o calor, contagia su alegría... ".

(by Elena, Funes).

12. 'Wake me up' de Avicii. 
"Mezcla de ritmos 'countries' acogedores con otros más cañeros que cumplen la función de animar. El mensaje que lanza, además, es muy positivo".

(by Raúl, Pamplona).

13. 'Youth', de Daughter.
Bueno, por último, yo no quería dejar de participar con vosotros en esta 'super list':-). 
Me ha costado elegir, pero en octubre me propusieron ir a un concierto de un grupo que no conocía, Daughter, y he estado todo el mes pasado escuchándolos para entenderlos un poquito mejor el día del directo. Así que, indudablemente, han estado conmigo en esta entrada al frío.

En otoño, la estación más melancólica del calendario, me hago un poco más mayor. Más rápido que en verano, primavera o invierno. Es tiempo de melancolía, reflexión, de echar la vista atrás, de crecer. 
Elijo 'Youth' ('Juventud'), porque habla de crecimiento, de muchos sentimientos encontrados que creo que vives con especial intensidad en esa etapa de la vida. 
Juventud: a un lado la responsabilidad, al otro la desinhibición. Corres, porque crees tener fuerza para comerte el mundo. A caballo entre la inocencia y la toma de conciencia. Los más viscerales, escuchan por primera vez a la razón. Pero todavía puede el corazón.

"We are the reckless, 
We are the wild youth
Chasing visions of our futures
One day we'll reveal the truth
That one will die before he gets there".

(Somos la imprudencia,
somos la juventud salvaje
persiguiendo visiones de nuestro futuro.
Un día vamos a revelar la verdad...
Uno va a morir antes de llegar allí).


domingo, 17 de noviembre de 2013

Objetivo: el Rastro

Hoy es domingo, y nos vamos de mercadillo. 

Hace un par de fines de semana, decidí levantarme pronto, poner rumbo a Lavapiés, y con cámara en mano, capturar los principales motivos por los que me gusta el Rastro. Hoy, os los enseño. ¡Espero que a vosotros, también os gusten!

Ahí van :-).

1. Por los 'chollos'. Pantalones Levi´s de segunda mano a 15 €, cazadoras de cuero auténtico a 50 € o jerséis de lana hechos a mano y muy calentitos por otros 30 €. Chicas, nos me digáis que de vez en cuándo, encontrar una 'ganga-compra', no viene bien.



2. Por la música. En cualquier rincón, en cualquiera de las calles que componen el Rastro, hasta en el interior de algún establecimiento, encontramos músicos callejeros. Trompetas, violines y hasta sonidos que emanan del cristal.






3. Por los mini-tesoros. El Rastro es un lugar ideal para encontrar originales prendas, accesorios o juguetes para los más pequeños. ¿Qué me decís de la mini camiseta 'Red Hot Chilli Peppers'? ¿Y el 'body' rosita con el mensaje 'Peace'? ¡Totales!




4. Por el barquillero. Vestido de auténtico chulapa y con barquillos que han evolucionado hasta el sabor 'yogurt', es una figura típica madrileña que nunca falla en este mercadillo. Bajo su semblante algo serio, se esconde un señor de lo más risueño. 



5. Por sus carteles. Porque el Rastro es un lugar de encuentro mutitudinario, también de habla, escucha y reivindicación. 

'Pan y circo. Pueblo manso, buen esclavo'. 



6. Por Luis. Con unos kilos de más, con gafas, con coleta y con un muy buen sentido del humor, regenta uno de los puestos desde hace más de una década. Ama el Rastro, es uno de los más famosos del lugar, y sus carteles en tamaño A0, también.



7. Por las cañas y las sardinas. En un domingo de Rastro, no pueden faltar -como mínimo- dos cañas, y sus amigas las sardinas. El bar donde las sirven, el Santurce, es un mito.






8. Por su color. En los días de invierno soleado (en Madrid tenemos suerte, y es que el sol se asoma casi siempre), la luz del Rastro con sus artilugios es única. Tienes que vivirlo para entenderlo. 


9. Por las antigüedades. Tiendas que te sorprenden cada fin de semana con algo nuevo (o viejo, según lo mires), como este secador de peluquería de clasificación 'vintage' y tan 'cool', como diríamos en la revista ;-).


10. Por los libros. Montones y montones, tirados en las aceras y sobre los bordillos. Como si de un alma rota que quisieras rescatar se tratara, una se puede tirar horas de búsqueda y re-búsqueda para dar con sus joyitas. A veces no encuentras nada, otras te vas a casa con diez (¡y a medio euro cada uno!).


11. Por las pieles. Me encantan los abrigos de pelo. Siempre me han gustado, aunque tengo que reconocer que cada vez tengo un poco más de conflicto con este gusto, por lo que todos ya sabemos. En todo caso, el Rastro siempre ha tenido buen filón para las adictas a este tipo de prendas. Antiguos, normalmente cuidados, y la calidad de los tejidos, asegurada.


12. Por las calles escondidas. Por muchos domingos que pasee por el Rastro, siempre encuentro alguna callejuela nueva llena de nuevas curiosidades. Es un placer toparte con este tipo de sorpresas ya que la sensación es que el descubrimiento, nunca acaba.


13. Por los héroes. Como en todo, el Rastro también tiene sus héroes. El señor de las gafas, es uno de ellos. Lo sé, me lo han dicho, y sino me lo invento, porque así lo creo. Como si una versión (algo desaliñada) de Karl Lagerfeld se tratara, ahí está cada domingo. No falla. Con su tienda, en su sitio, con su mirada escondida. Si le preguntas algo, ni se inmuta. Con los otros dos como sus lacayos, él tiene ahí su papel, estoy segura. Porque te vea muchos años, 'my lord'.


14. Por las cintas. ¿Os acordáis de ellas? Recuerdo con mucho cariño todas aquellas que, guardadas en cajas de zapatos, intercambiábamos las amigas casi todas las semanas. Tenía mi preferida, esa que estaba siempre puesta en el 'cassette', lista para darle al 'rec' justo en el momento en el que la emisora, pusiera esa canción que con tantas ganas esperaba (más de una vez, he estado a punto de abrirme la cabeza por salir corriendo de la ducha para ir hasta la cocina -donde estaba la radio- y darle al maldito 'rec'). Si rebuscas entre las cajas del Rastro... ¡prepárate para recordar y alucinar!


15. Por los perros. A ellos también les gusta ir al Rastro, ¡se lo pasan pipa! Aire puro, mil cosas para ver, y la oportunidad de hacer muchos amigos... ¡Pero qué listos son estos perros, eh?! A mí también me gusta verles a ellos, tan integrados en ese 'sarao' mañanero, ¡son vida!


16. Por los originales. Es todo un lujo pasearte por las calles con tus pipas y tu cámara y encontrarte piezas como ésta. Inconfundibles las figuras 'rechonchas' de Botero, no me hubiera importado llevarme este marco sobre mis hombros hasta casita.


17. Por las mujeres. Con la mirada fija, las mangas remangadas y el garbo acelerado. Gritan y se dan algún que otro codazo. En alguna ocasión, he visto estampas sobre los puestos del mercadillo que me atrevo a comparar con la escena de una leona en celo marcando terreno. En este caso, el terreno es a veces una braguita de un euro. ¡Ver para creer!


18. Por la 'chapa y pintura'. Estas placas con mensajes irrelevantes y con aires 'underground' son ya un topicazo, pero siguen quedando bien en nuestras habitaciones :-). 


19. Por las zapatillas colgantes. Llevan ahí años, y yo cada vez que paso por debajo creo que será el momento en el que al fin se caigan, y que lo harán sobre mi cabeza. Ya lo sé, una tontería, ¡pero no puedo evitar tener ese pensamiento! Es que llevan mucho tiempo ya, eh? 


20. Por 'elcampodelacebada.org'. No hay nada mejor para terminar la ruta por el Rastro que este espacio. Creado por un colectivo cuya única pretensión, era dar uso a un gran terreno que había quedado vacío en La Latina tras el derrumbamiento de un polideportivo, ahora se llena cada domingo de iniciativas culturales, musicales o sociales. ¿Qué mejor manera de aprovechar este suelo? Bandas que van allí a animar el cotarro de manera voluntaria, grupos de jóvenes que acuden con sus bebida y comida para pasar tirados una sosegada tarde domingo o niños que se divierten en los columpios habilitados por este colectivo, son sólo algunos ejemplos de que efectivamente, elcampodecebada.org es algo más que una buena iniciativa. ¡Y también tienen huerto, del que tú también puedes formar parte! ¡Yo aluciné con sus tomates!



Ahora, a disfrutar de las maravillosas y múltiples caras del Rastro.

Carros y más carros de besos para los que seguís ahí :-).

amaya.

martes, 17 de septiembre de 2013

Sobre el periodismo. Divagaciones nocturnas.


Hoy estoy aquí de manera improvisada, y es que como si de una "revelación divina" se tratara, quiero compartir con vosotros la última conversación que hemos tenido Amaya Ascunce (my boss), mi compañera Amanda y yo esta noche, mientras hacíamos guardia en medio de una vacía y silenciosa redacción.

El periodismo se muere. Y lo está haciendo en nuestros brazos. Y no hay nada que podamos hacer. Ni siquiera reinventarnos. Duras declaraciones para alguien que le gusta esto del 'Journalism', ¿eh? 

Así de tajante se muestra Amaya, periodista por pura y simple vocación. ¿Cuál es el mayor problema? No podemos vivir de ello. ¿Sabéis cuántas personas hay en nuestra revista trabajando, que superen los 45 años? Una. Sí sí, como lo oís. ¡Una! El resto oscila entre los 32 y los 40 años (la mayoría no supera los 36). Una legión de jóvenes becarias y/o colaboradoras, completan el aforo.

No hace falta ser sociólogo para saber que, si en una de las redacciones más fuertes y consolidadas de nuestro país ésa es su media de edad... "algo" no marcha bien. 

Abandonar, tirar la toalla, cambiar de sector. Si no eres uno de los "elegidos" (y entonces sí puedes vivir de ésto pero al mismo tiempo y literalmente dejas de vivir), te toca elegir entre los otros caminos, hermana.

Si a todo esto añadimos que estamos en un tiempo en el que además, el concepto de periodismo ha cambiado, las cosas aún se ponen más negras. Las nuevas tecnologías y las actuales necesidades del consumidor, han exigido a esta profesión que evolucione de golpe y porrazo, sin tregua, sin darle tiempo ni tan siquiera a reaccionar. ¿Quién da dinero? ¿El papel o lo digital? Lo digital. ¿Quiénes parece que tienen la verdad? ¿El que se traslada a la noticia para después contarla con rigurosidad? ¿El que ama la profesión? ¿El que incluso arriesga su vida para que TÚ veas en televisión todo lo que pasa ahí fuera? Pues no señores, no. Ahora manda la especie emergente, la que conocemos bajo el nombre de "los blogueros". 

El mundo exige instantaneidad y los medios no tienen recursos para responder con un contenido de calidad. Os pongo un ejemplo: acabo de estar en MBFW Madrid (comúnmente reconocido como 'Cibeles') a pie del cañón, y lo he visto claro. La lectora valora muchísimo poder ver en Twitter, diez minutos antes de que de comienzo el desfile, una fotografía en el 'Backstage' (la parte de atrás, las bambalinas), con la modelo de turno mostrando ya alguna de las piezas que a continuación se van a ver sobre la pasarela. Esa imagen (de mala calidad, sacada con mi Smartphone), junto con los 120 caracteres acompañantes que revelan las claves de la nueva colección, se convierten en el elixir que todos buscan. El 'real time' está a la orden del día y si no estás bajo sus órdenes, de nada sirve que tras el desfile escribas una crítica de sobresaliente. Habrás perdido.

Ese tándem perfecto de instantaneidad+calidad se puede conseguir, sí, pero con un equipo humano y unas herramientas con las que ahora mismo, no contamos. Por eso el periodismo entra ya ya en la lista negra de lo que viene siendo  "una muerte anunciada". 

Y en esas estamos. Jodidos. Muy jodidos. Los medios de comunicación simplemente no cuentan con la infraestructura adecuada para afrontar un gran cambio, y los periodistas, a modo individual, tampoco sabemos muy bien qué hacer para acertar. Queremos lo que hacemos, pero también queremos poder vivir. 

En este ambiente un tanto decadente, cruzábamos miradas sin saber muy bien qué más decir. Es en ese momento, cuando de manera casi natural, surgió una "risa tonta" algo contagiosa y Amaya, que además de amar el periodismo es muy "viva" (y de Pamplona, así que ya veis, tengo una jefa "quasi" perfecta), vio llegar su turno.  A continuación enumeró, de una manera muy locuaz, distintas soluciones posibles ante tal tragedia. 

La primera y más importante: hacer de tu mayor afición tu trabajo. Cristina Mitre, otra compañera, lo ha conseguido. Adicta al 'runner', en unos años es muy posible (ésto son sólo conclusiones ajenas a ella), que en un futuro sea responsable de comunicación de alguna compañía dedicada al deporte como Nike o Asics y será feliz como una perdiz: periodismo y calidad de vida, juntos. 

A Amanda, mi compañera en discordia en esta noche de fatigas, es precisamente ésta la solución que le propone: que se especialice en belleza, el gremio en el que se está iniciando y que tanto le gusta. Es la cuarta industria que más dinero genera en el mundo, y hay altas posibilidades de que el día de mañana, tenga opciones a buenos puestos de trabajo como periodista en el sector 'beauty'.

Problema: hay quienes no tienen una afición tan clara y determinada.  Es el caso de 'las dos Amayas' (mi jefa, y yo). Tenemos la capacidad conseguir ser bastante buenas en todo, pero no despuntamos en nada. Mujeres orquesta, nos llaman. 

Para nosotras, y según dice la que manda (yo me limito a obedecer), nos quedan dos únicas y últimas soluciones: 1) La lotería, que es la elegida por mi supervisora (echa la quiniela diariamente) y 2) Un marido rico. 

¡¡¡Un marido rico!!! En cuanto oí esta última proposición, levanté rápidamente la mirada: sabía que era la que me tocaba a mí. ¿Cómo no se me había ocurrido antes? Claro que a lo largo de tu vida, muchas veces se te ha pasado por la cabeza lo fácil y maravilloso que sería enamorarte (y que se enamoren) de alguien literalmente 'forrao', pero siempre lo piensas desde un prisma inocente, sin ninguna intención de trasladarlo a la realidad. Al menos es lo que a mí me ocurría hasta el momento, porque tras esta noche, creo que ha llegado el momento de cambiar de parecer

Y es que la conversación de hoy, me ha dado qué pensar. No sé cuánto me durará, probablemente muy poco, pero al menos por unas horas, quiero disfrutar creyendo que es lo que me va a ocurrir: un chico rico y yo, vamos a vivir una historia de amor tórrida y pasional que además acabará en verdadera. Me estoy poniendo nerviosa sólo de pensarlo.

Mi chico rico estaría encantado de que yo trabajara donde quisiera, sin importar los ceros que tuviera mi cuenta. Disfrutaría dejándome en nuestra terraza con mi portátil y mi botella de agua, rodeada de papeles, volviéndome loca conmigo misma y volviendo locos a mis amigos, con los que tendría mil proyectos abiertos apasionantes. Eso sí, de ellos no veremos un duro. ¡Y que viva 'por el amor al arte'! Yo a cambio, también perdidamente enamorada, le daría mucho amor, mucho sexo -por supuesto-, y hasta un equipo de fútbol si hace falta. 

No está mal, ¿no?

Sinceramente, y aprovecho que me viene bien este texto para decirlo, creo que sobrevaloramos, y mucho, la idea de la mujer independiente del siglo XXI. Hay que discernir bien entre lo que es ser una mujer dependiente de su marido, y lo que es ser una mujer independiente con su marido. ¿Qué más da el rol que tengas en esta vida, mientras seas feliz y hagas feliz a los que quieres? Si lo que te toca es ser ama de casa porque en tu situación es como mejor vais a vivir todos... ¿qué importa todo lo demás? No quiero decir que éste sea mi modelo de vida ideal o en el que esté pensando, simplemente creo que la mujer contemporánea se pone al límite, presionada bajo esa absurda máxima de que ser "una mantenida", es igual a fracaso. Precisamente muchas veces fracasamos por tratar de llevar una vida que no podemos o que no queremos.

En fin, chico rico, llego ya al fin de mi relato. Si algún día apareces, te dedicaré estas líneas,  I promise. De lo contrario, no lo sé, supongo que siempre me quedará tener la botella de ron al lado de mi máquina, al más puro estilo Jonhnny Deep en su película 'The Rum Diary'. Lo que haga falta si lo que está en juego es poder seguir haciendo lo que uno quiere, gran privilegio en los días que corren.


martes, 27 de agosto de 2013

Sonorama Ribera 2013

Las expectativas se cumplieron. Un festival que nace de un espíritu 'de pueblo' (y lo que me gusta a mí ese espíritu) y que ha conseguido traspasar la frontera nacional. Sabor a vino, a hospitalidad, a entrega. Y les está saliendo bien. Y lo que me alegro.

Hoy os dejo un link a otro blog en el que hablo de todo esto, y que espero que visitéis: The Elle List.

Y para que esta entrada no quede como mera referencia al otro texto, no se me ocurre nada mejor que dejaros un vídeo con uno de los mejores momentos que recuerdo. La última noche de conciertos, entre buenos amigos, y con alguna que otra cerveza de más... ¡creía que se me salía el corazón! ;-) 

Xoel López, mi gran descubrimiento. 

"Cambiamos nuestros planes y hablabas de disfrutar el momento... 
El momento es muy poco tiempo, el momento es muy poco tiempo".


miércoles, 14 de agosto de 2013

Listos para la 'rentrée'

Las noches veraniegas todavía no se han acabado, pero cruzando el ecuador de agosto y con las vacaciones 'over', me resulta inevitable pensar que la 'vuelta al cole' se empieza a asomar.

Se trata de ese momento en el que sientes que todavía queda verano por disfrutar pero al mismo tiempo, es bueno empezar a pensar en los planes que llenarán ese estreno de estación para hacer la transición más agradable y llevadera.

Por todo ello, ahí van las diez ideas que me he propuesto poner en práctica en las próximas semanas. Al fin y al cabo, soy de las que siente de forma más intensa el comienzo de año en septiembre que en enero, y me sienta bien tener alicientes, por muy pequeños que sean (como estrenar una serie o una camiseta).  Éstos son los que se me han ocurrido y en los que me apetece involucrarme este año. Eso sí, cualquier recomendación... ¡será bienvenida!

*Apúntate a un curso que te interese. Es un buen momento para pensar en conocimientos específicos que te ayudarían a estar mejor preparado en tu trabajo, o simplemente, contenidos en los que te apetecería introducirte en los próximos meses.  Universidades, obras sociales de las cajas, fundaciones... Mil y un cursos a elegir, por lo que necesitarás primero tener bien claro qué es lo que quieres para luego buscar el organismo más adecuado.
Los cursos online que ofrece Coursera (www.coursera.org) de forma gratuita es la mejor opción que he encontrado hasta el momento si lo que encaja con tu situación son los cursos a distancia. Y para los que les interese la comunicación, artes gráficas o cultura, la oferta del Ipecc y de 'Culturavisual' me parece de lo mejorcito teniendo en cuenta el factor calidad/precio.

Fuente: Pinterest

*No te quites las chanclas. Sigue llenando las terrazas hasta que no den más de sí, sigue tirándote en los parques a leer, sigue dejando la ventana abierta, introduce ropa de entretiempo poco a poco, deja a tu piel que contacte directamente con el aire hasta el final... El señor tiempo meteorológico manda, pero si todo va bien, la sensación de llevar chanclas hasta casi octubre hace que el tránsito al otoño, mole más ;-).


*Estrena serie. Cada vez hay más adeptos a las series televisivas en detrimento de los cinéfilos. Y este otoño, las tentaciones son de pecado: 'Drexter' emite su última temporada, y las críticas auguran la misma dosis de inteligencia. ¿Tendrá al final este personaje televisivo redención? 
Redescubrir a 'Sons of Anarchy' también es una opción más que apetecible, con un protagonista que está de moda y donde entre moteros, temas como la honestidad, familia o traición toman protagonismo. Pero la propuesta que parece que mejor está calando entre los españoles es 'Breaking Bad', que se despide con su última entrega. Ocho capítulos que se acaban de estrenar en EEUUU y están dando de qué hablar. Una serie que ha sabido mantener un nivel magistral sin la más mínima recaída. No esperamos menos de esta última temporada. 


*Haz una lista... Y describe lo mejor del verano. No dejes que los detalles de las noches más especiales, que los mejores momentos de tus vacaciones, que las sensaciones que te dio aquel concierto o que aquella comida donde te reencontraste con gente que quieres y en la que no pudiste dejar de reír... se esfumen. No lo hagas y escríbelo. Llegará el invierno, y lo podrás volver a vivir.

Fuente: Pinterest

*Re-decora tu casa. Si te gusta el la deco o el interiorismo, introducir algún objeto nuevo en tu hogar o incluso darle un buen lavado de cara puede ser positivo y reconfortante. ¡Yo ya tengo fichadas varias cositas! Llena tu cama con más cojines, aprovecha las rebajas para cambiar de cortinas y alfombras (visten mucho el espacio), o cómprate unas lucecitas que te recueden a los atardeceres estivales... ¿Pistas? En Zara Home siempre encuentras algo con estilo, Tiger es indispensable si no quieres gastar apenas dinero y Hosten, versión similar a la anterior pero con un toque de más diseño, y un nuevo descubrimiento de la calle Fuencarral. 

Fuente: Pinterest
*Que fluya... Las buenas temperaturas, el trabajar menos horas, el aumento de planes, etc, parece que provocan una desinhibición mayor que hace que nos dejemos llevar más en cada momento y por tanto sucedan más cosas en el lugar donde tengan que surgir. ¡No pierdas esa naturalidad cuando el termómetro marque 0! Déjate sorprender de la misma manera.

Fuente: Pinterest

*Marca tu deporte. Lo típico: volver a apuntarse en septiembre al gimnasio. Lo que no es tan típico es que se cumpla tu propósito. Piensa bien qué te apetece, el tiempo del que dispones, elige bien el lugar donde practicarás ese ejercicio... y haz que este año, se cumpla tu objetivo. Es mejor ponerse metas pequeñas y realistas que empezar demasiado fuerte. Siempre hay tiempo de aumentar. 
¡Yo ya tengo mi reflexión hecha! ¡Y voto por el yoga!

Fuente: Pinterest

*New season. Por supuesto, no puede faltar una sesión de 'shopping' con las nuevas colecciones pisando ya todos los escaparates. El rollo 'punk', la raya diplomática o los tejidos en clave 'tartán' recién llegado de Escocia, son algunos de los 'must have' que no dejaremos de ver en todo el invierno. Eso sí, no podremos arrasar como las chicas de 'Gossip Girl', pero algo... "picaremos".

Fuente: Pinterest

*Ten próxima una escapada planeada. Simplemente organizar un pequeño viaje para finales de septiembre u octubre puede hacer que te tomes tu vuelta de vacaciones mucho mejor. Una casita rural en la sierra de tu ciudad para practicar algún deporte acuático ya que todavía hay buenas temperaturas, aprovechar y formar parte de los últimos coletazos de las fiestas de verano en alguna ciudad española, o actividades culturales que te motiven, pueden ser buenos alicientes. 
En mi caso, y sin ninguna duda, el Festival de Cine de San Sebastián ocupará varias casillas de mi calendario en la hoja de septiembre.


*Tu lugar para gritar. Y recuerda. En 'Juego de Tronos' decían "Winter is coming". Si eso ocurre, lo más importante es tener la firme certeza de que siempre, siempre, encontrarás un lugar donde gritar.

'Allí donde solíamos gritar', Love of Lesbian. 


jueves, 1 de agosto de 2013

Desde la grada


"¡Voy a ir a verte! ¡Voy a ir a verte!". Creo que desde que compitió el año pasado en Pamplona llevo repitiendo esta frase a Sergio, como una niña, cada una de las veces en las que nos encontrábamos. Como en mi casa me han enseñado que hay que ser alguien "de palabra" (y si no mejor no hablar, que yo tiendo a ello demasiado), sabía que o acudía de una vez a alguna de sus citas deportivas, o callaba para siempre.

Alcobendas, julio. Un binomio nada atractivo para mí, pero tras el cual resultó darse el momento. Se trataba del campeonato nacional, del adiós de Sergio como atleta, y de la participación de otra persona que me interesaba: July. Al principio fue algo raro porque mi 'planning' vacacional decía que ese sábado estaría pisando mar, y sin embargo, allí estaba yo, sentada con mi amiga Sara en unas gradas de un municipio a las afueras de Madrid, algo desubicadas entre tanto atleta y familiares de los susodichos. Una barra de bar, con un cartel enorme que decía "minis a 6 euros", vaticinó que la tarde al final, sería entretenida. 

Y es que me di cuenta de la verdad nada más pisar este complejo deportivo madrileño: nosotras no teníamos mucho que ver con el entorno. Un entorno que tenía un claro titular, el deporte, esa disciplina tan bien valorada por la sociedad y que va mucho más allá de la ejecución de una actividad física. 

Un cielo sorprendente cubría estas últimas horas de la tarde, en un día en el que el calor había dado una buena tregua. Con la agradable temperatura, la luz tan bonita y ese "mini" entre las manos, todo se veía mejor. Sin darnos cuenta, estábamos totalmente metidas en el papel de público, disfrutando de todas esas cosas que sólo había visto en televisión, y que al descubrirlas en vivo, me parecieron apasionantes: al sonido del disparo que anunciaba la salida a los corredores de 100, 400, 800, o 1500 metros, le seguía ese gran salto en la arena, el grito del protagonista de la prueba de peso, o la acrobacia del atleta con su inseparable pértiga que veíamos más a lo lejos. A todo ello, se unían otro tipo de sensaciones como la que producía el choque de una valla con el suelo al caer, el 'ooohh' de un público que parecía entendido y las lágrimas de una atleta retirada por cruzar la línea de salida antes de que el disparo sonara. Una sola pista que acogía las dos caras de la moneda que el deporte, como la mayoría de las cosas, también tiene.

Con la música de fondo y el sol cayendo, decenas de jóvenes voluntarios escoltaban la zona y transportaban las pertenencias de los atletas (muy curioso, también nuevo para mí), los cámaras de televisión se comían su merecido bocadillo tras su máquina y los fotógrafos, menos afortunados ellos, salían a pista en busca del objetivo. Nervios, tensión, y emociones a flor de piel que los deportistas dejaban transpirar tras sus equipaciones (que por cierto, cada vez son más bonitas), eran la constante de la tarde.

Algo más de las diez de la noche y nuestro Sergio se disponía a saltar. Antes de que lo hiciera, lo primero que me vino a la cabeza fue: ¿dará él palmas? Y es que, este día también descubrí que en esto de la longitud, animar al público para que todos nos pongamos a dar palmas antes y durante el salto, debe ser todo un ritual. Qué animados ellos, ¡oye! Pero no, Sergio, como era de esperar (reservado él), no dio palmas. Y me gustó. El salto se merece el 100% de la atención, tanto por parte del deportista como del público, y unas evasivas palmas en ese preciso momento, no me terminaban de convencer. Aunque insisto, para quien le funcione, me parece una fórmula perfecta. Su primer salto fue el que más me gustó, y no porque fuera el mejor  de los tres que hizo (que lo fue), sino porque cuando vi en el panel su "7,14 metros" me dio muy buen rollo: el 7 siempre ha sido mi número favorito y el 14 es especial, es su múltiplo, me gusta estéticamente, y es el día de mi cumpleaños. Una tontería, sí, pero para mí fue buen rollo. En el número siete del podio es también donde se posicionó, varios puestos por debajo de lo que intuyo que en otras ocasiones, sin lesiones de por medio, hubiera conseguido. Pero lo más importante es que sólo él sabe el esfuerzo que hizo para llegar hasta aquí. Una vez más, participó, saltó, y lo consiguió. Y con eso nos quedamos todos.

La noche ya había caído y era el turno para la marchadora July. Recuerdo perfectamente estas palabras en una entrevista que tuve el placer de hacerle: "muchas veces no tienes unas cualidades tan buenas como las de otras compañeras, pero si te esfuerzas, si trabajas duro a diario y si luchas de verdad por lo que crees, los puedes terminar superando". Con esas declaraciones, July dejaba claro que trabajo y constancia forman el tándem perfecto. El pasado 28 de julio, lo volvió a demostrar. No sólo consiguió el oro en la competición de Alcobendas, sino que batió el récord de España de 10.000 metros marcha con 8 segundos menos que la anterior plusmarca. Una 'supergirl' en pleno subidón de su carrera que dará mucho de qué hablar. ¡A por todas July! 

Pero si de algo me sirvió ser partícipe del 'Campeonato de España Absoluto de Atletismo', fue para recordar el gran poder del deporte. Algo obvio, lo sé, pero para la gente  que no lo vivimos diariamente muy de cerca, corremos el riesgo de olvidarlo. Y en citas como la de este pasado fin de semana, se palpan de cerca esos valores que lo acompañan y que se pueden fácilmente extrapolar a otras facetas de la vida. El deporte traspasa siempre las fronteras que él mismo propone, funciona como motor en la vida de muchos, y es necesario, sano, sacrificado y además, sorprendente. Es ahí cuando me doy cuenta de que en mi vida, me gustaría encontrarme con retos como los que produce el deporte, me gustaría conocerme a mí misma como se consigue a través del deporte, que me sorprendan como lo hace el deporte, y terminar superándome como se logra gracias al deporte.

Motivos de sobra para pensar que no estamos ante ninguna tontería. Ahora sólo nos falta que nos concedan ese 'Madrid 2020', y se lo demostraremos al mundo entero. Go!








Y mis preferidas...

*Abrazos / satisfacción / alegría  

+

*Cansancio / reto superado  


*Las palmas



*El bocadillo!!!


*July, en pleno reto... y marchando hacia Moscú.


* Y Sergio, pensativo sobre el césped momentos antes de su prueba. 
Abajo, tras sus 7,14 metros, que estoy segura que le traerán suerte... allá donde vaya.


Fin