viernes, 24 de enero de 2014

Un post para chicas


Desde que arrancamos el 2014, he ido pensando en una serie de productos de belleza que me han conquistado a lo largo de este pasado año.

Una de las ventajas de trabajar en ELLE, es que tienes acceso a muchos productos. A las periodistas de belleza les llegan cada semana decenas de novedades para testar, y el resto de "girls" que merodeamos a su alrededor, estamos siempre deseosas de saber y conocer cuáles son las últimas novedades en el sector.


No soy especialista de esta industria, pero quería dejar recogidos en una lista mis 'top beauty' y he de reconocer que sólo haciéndola, me he dado cuenta de que tengo más productos estrella de los que pensaba, en los que verdaderamente creo... Así que simplemente, y en un petit comitè para chicas, quería compartir con todas mis pequeños y humildes secretos, por si alguna vez, os pudiera servir de algo.

Allá voy!!!


1.- '11 Benefits', de Salon Hits.



Una amiga mía, Bea, lo llama "el maquillaje del pelo". Es mi producto preferido, el 'number one' de mi lista, el descubrimiento por excelencia del año 2013. Es un tratamiento para el cabello que te aporta once beneficios diferentes (brillo, nutrición, potenciador del color, entre otros), y muy fácil de usar. No sé si es verdad que cumple con los once objetivos que este producto se propone, pero lo que sí sé es que te lo deja fenomenal. Mi pelo es un remolino, y gracias a él me lo puedo desenredar mucho mejor al salir de la ducha. También es cierto que me lo deja mucho más sedoso y brillante, y con un olor muy suave y con aroma a limpio que permanece todo el día. Simplemente, ¡me encanta! Y chicas, no es muy caro (12 €). 



2.- Advanced Body Creator + Gel Sorisa.



No suelo utilizar anticelulíticos (y no precisamente porque no me hagan falta), pero si tengo que elegir, sin duda me quedo con éste de Sorisa. Lo descubrí tras un día en el que, como tantos otros, le di el "coñazo" con mis dudas sobre belleza a una buena amiga de mi tía, conocedora de los entresijos de este mundo tan complejo. Me debió ver tan preocupada con el tema celulitis, que a la semana siguiente me llegaba este bote de regalo, y en tamaño industrial, para que no falte ;-). Gracias Nati :).


Es un gel bastante concentrado que debe ser masajeado por zonas localizadas, siempre hacia arriba (como ya sabréis, por la gravedad) y en el sentido contrario a las agujas del reloj. Si tenéis un masajeador y os queréis entretener  minutos más con él, mucho mejor. El truco está en dar movimiento a la zona afectada para que se separen las bolitas de grasa y sea más fácil atacarlas.


También dejo una foto de uno de los mejores productos de Shiseido, el 'Advanced Body Creator', el anticelulítico que utiliza mi madre, y sobre el que habla muy bien (y mira que es difícil que mi madre hable bien de algo).



La celulitis, el lastre de las mujeres... ¡Ánimo!

3.- Blue Therapy, de Biotherm.



No soy partidaria de empezar a utilizar muy joven los sérum, porque son mucho más potentes que una crema hidratante normal, pero los expertos recomiendan que, una vez pasados los 25, ya puedes sustituir una de tus dosis de crema hidratante por sérum. Así que yo ya me he puesto manos a la obra y la aplico por las noches en el contorno de mis ojos (con pequeños y rítmicos golpecitos), ya que es una de las partes más sensibles y que más siento que hace falta cuidar. Biotherm es una firma bastante innovadora, y este sérum con extracto de aceites fabricado también para jóvenes, me parece una buena opción para empezar. ¡Y huele fenomenal!

4.- Bases de maquillaje y BB Cream.




Los maquillajes y bases son todo un mundo, depende de las prioridades de cada persona. Particularmente, siempre me han gustado muy naturales, que ayuden a dejar el rostro más homogéneo y que aporten un toque final algo aterciopelado.

Ahora mismo estoy utilizando un color neutro de Clinique, un maquillaje de efecto mate sin aceites y de la gama más sencilla. No es de los más baratos, por eso, he de deciros que durante años, he tenido un 'top maquillaje' con el que he vivido muy contenta (lo sigo utilizando). No está en la fotografía, porque terminé hace poco el último bote, pero se llama 'Colour Adapt', de Max Factor. Con textura sedosa y con un acabado muy natural, sigue siendo para mí el mejor. No es fácil encontrarlo porque ya le han sucedido unos cuantos, pero se sigue comercializando.

Por otro lado, desde el 2012 hemos vivido el 'boom' de las BB Cream (ahora ya tendría que ser CC Cream, pero aún no he probado ninguna). De todas las que he testado, me quedo con ésta de Rimmel, ya que cumple con todo lo que promete este híbrido de crema hidratante + maquillaje: dar algo de color sin que parezca que vas maquillada, hidratarte y limpiar impurezas. Éste que veis en la fotografía cumple con "las tres B", ¡bueno, bonito y barato!

5.- Los labiales.



Me declaro 'total addict' a las vaselinas, "cacaos" y todo tipo de hidratantes para los labios. Tengo una madre que no se maquilla, por lo que en casa, nunca he gozado de neceseres llenos de productos de belleza. Pero en la mesilla de mi madre, nunca faltaba ese mítico bote rosita llamado "Vaselina neutra perfumada", de Gal. Desde muy pequeña me ha acompañado y siempre dando resultados positivos, así que es para mí un producto irreemplazable. Creo que tengo siempre uno o dos por cada bolso. Alguna temporada que dejé de echarme, mis labios se resintieron muchísimo. Esta vaselina, como su propio nombre indica, es incolora e inodora, cubriendo perfectamente sus tareas: proteger los labios.

Eso sí, alguna vez que los he tenido muy mal, con calenturas o heridas, o algún viaje a la nieve o lugares muy secos, "la vaselina de toda la vida" se me ha quedado un poco corta. Por eso, también guardo en la recámara productos de Blistex
, tanto en crema como en barra.


¡Y un apunte! Hacer uso de este tipo de productos para "peinar" las cejas es un truco que aprendí hace tiempo y ya lo he tomado como un hábito.

6.- Pastilla de jabón Dove.



No falta en mi "despensa". La pastilla en crema de Dove cumple una función multi-tarea: sirve para tus manos, para limpiar tu cuerpo con ella en la ducha y por último, es perfecta como limpiadora de cara e hidratante. Simplemente tienes que rozar tu rostro con ella, y mezclándola con agua, masajear tu cara enjabonada y verás cómo se queda tu cutis... ¡Como el culito de un bebé! Realmente es uno de esos 'must' de belleza por su utilidad y precio... ¡a euro la pastilla! Con este descubrimiento, nadie tiene excusas para no ir bien desmaquillada, y es perfecto para esos viajes exprés en los que no tienes espacio o tiempo para prepararte todo el cargamento.

7.- Fijador.




Nunca pensé que utilizaría estos "polvos mágicos". Se los veía a mi tía Lydia cuando yo era muy pequeña, y me parecían de ciencia ficción, no me preguntéis por qué.


Y aquí están. Desde que empecé a utilizar estos de Max Factor -solamente en ocasiones especiales-, me parecen un invento necesario y práctico. Ayudan muchísimo a fijar y sellar el maquillaje (comprobado, mi color dura muchísimo más cuando aplico los polvos), y la apariencia que deja es natural y sin brillos, como a mí me gusta. ¡Una manera sencilla de tener resultados de profesional!

8.- Rimmel + rizador de pestañas.



Si me tienen que dar a elegir un sólo producto para maquillarme, sería el rímel. Abre la mirada y da un toque a tu rostro de elegancia (bien aplicado), y de la manera más sutil posible. Una de las últimas versiones de Estée Lauder me funciona de maravilla. Con cepillo redondo y textura bastante cremosa, creo que el secreto no reside tanto en el producto en sí, sino en el cariño y tiempo que le dedicas a ponerlo en tu pestaña. Es la parte que más trabajo y maña requiere, y sinceramente (dejando a un lado el truco de la cuchara que toda mujer sabe), no puedo contaros mucho más, porque yo sigo sin poder conseguir darme bien el rimel. Eso sí, hay tutoriales buenísimos que te lo explcian a la perfección. Si os animáis, uno de los más completos y claros que he encontrado es éste que ofrece 'Pupa Milano'. Ahora que lo he visto, ¡espero poder mejorar yo también esta parte, porque es misión imposible!


Y una cosita más: el rizador de pestañas, funciona. Te las deja menos apelmazadas y más redonditas, un efecto que a mí me encanta. ¡A por él!

9.- Hair style.



Bendito pelo. ¿Cuántas veces hemos pensado en la importancia que tiene el cabello? Un corte favorecedor y lo que es más importante, un buen cuidado de la melena da puntos hasta a la menos agraciada.

En mi caso, y como en todo, no he tenido especial cuidado, pero según pasan los años (y también como en todo), voy siendo más consciente de la importancia que tiene adquirir buenas costumbres, más aún si hablamos de cosas serias como el cabello ;).


Para empezar, muchas jóvenes tenemos un mal hábito ya asentado: lavarnos el pelo todos o casi todos los días. E-rror! Y lo que es peor, como el cabello ya está viciado, cuesta volver a habituarlo a menos lavadas semanales, ya que tendrás que pasar algún día con el flequillo con una apariencia algo más fea.


Pero no estoy aquí para hablar de eso. Realmente he tenido siempre un gran debate en torno al pelo. En este punto me acuerdo mucho de mi amiga Marian, estilista, cuando en alguna ocasión me ha dicho que "el pelo es un ser vivo, Amaya". Y yo me reía... ¡Anda que sí es un ser vivo! ¡Y bien complicadito!

Hasta el momento, encuentro de alta importancia utilizar una buena mascarilla. Wella tiene la que veis en la fotografía, que se llama 'SP Luxeoil', y no he visto nunca nada mejor. Dejando a un lado que estoy literalmente enganchada a su olor (adicta, vamos, que voy a media noche a hacer pipí y entretanto, cojo el bote para olerlo!), es increíble cómo una pequeña aplicación de este producto, de medios a puntas, puede domar mis difíciles enredos y aportar tanta nutrición a mi cabello. No me pienso separar de esta mascarilla jamás.

También quiero dejar esta otra opción, 'Cycle vital' de Eugene Perma, que la tengo todavía sin estrenar pero que va a ser mi siguiente bote a testar. La he comprado hoy porque me han hablado maravillas de ella (sólo la venden en tiendas para profesionales), y tras un gran dilema personal, ya está en casa. Dejaré por un tiempo a mi querida mascarilla de Wella en la retagurdia: hay que probar nuevas cosas, pero dudo mucho de que se superen expectativas. ¡Os contaré!




10.- Hidratante.



Otro súper bote a la vista: Germaine de Capuccini. Regalo esta vez de la tía (gracias tía).

En verano la parte inferior de mis piernas llegan a un grado insospechado de sequedad. Ya sabéis, esa especie de escamitas blancas, tan terribles, que te das cuenta que están cuando ya has salido de casa y vas monísima medio saltando con tu mini vestido (y tus escamas).

Con contenido de algas, esta crema hidratante para el cuerpo puede con todo. 100% garantizado. Es algo cara, sí, pero merece la pena y tu piel mejora de forma muy visible a los pocos días de utilizarla correctamente y de manera constante. ¡Una buena inversión!

11.- Iluminador.




Como toque final, no puede faltar un iluminador. La primera vez que escuché hablar de este tipo de producto fue gracias a mi amiga Idoia, mientras me maquillaba un sábado noche cualquiera en medio del barullo de nuestro "pipero" (argot navarro, pendiente para otro post no muy lejano). Y es que, la realidad es que siempre he sido un poco desastre con esto de la belleza... Soy de las que sale sin maquillar y lo hace en el coche, se deja el colorete sin extender o incluso me pinto las uñas en el autobús que me lleva a grandes cenas, como la de  "Quintos".

¿Un iluminador? -le dije extrañada-. ¿Y eso qué te hace Yoyi? Iluminar la cara, vale, pero ¿cómo? ¿Voy a deslumbrar a quien quiera esta noche? GUAU! Pensé. Echa, echa, échame de eso pero ya! Y desde aquel flechazo (hubo flechazo), no falta iluminador en mi neceser ;-)

'Mineralize Skin Finish' de MAC, mi preferido. Rosados, con el toque perfecto de brillo y muy duradero.


12.- Mi 'kit' de Oilily.



Añoranza, personal, amor, niñez, casa, seguridad, verano... Son las primeras de tantas palabras que asociaría con este perfume. Lo descubrí cuando tenía alrededor de 16 años, y desde entonces, siempre ha habido algún bote en mi armario. Sí es cierto que tuve una temporada que la sustituí por Lolita Lempika, o por Calvin Klein, pero a los meses, siempre volvía a caer en sus malditas redes.

No puedo explicar todo lo que significa esta fragancia para mí. Es mucho más que eso. Y, aunque sé que algún día probablemente la deje de utilizar, ese bote seguirá en mi armario. Me ha acompañado en tantas ocasiones especiales, íntimas, divertidas, etc, que no puedo pensar en Oilily como una colonia más. En el fondo, mi madre lo sabe, y por ello siempre que le pido una, no duda en regalármela. A veces he de reconocer que ha funcionado como mi mantra. Su aroma me recuerda mil cosas buenas y bonitas que han pasado por mi vida, y me hace soñar con todas las que vendrán.

Creo que es importante que todas tengamos ese aroma personal que nos de fuerza. O el anticelulítico que nos haga creer que nuestra firmeza mejorará. O el carmín que funciona como pura inyección de adrenalina ese sábado noche. O el rimel que da luz a tu mirada, cualquier tarde de domingo.

Y es que en realidad, da igual cómo sea el ritual de tu belleza. Quizás ni tan siquiera lo tienes por qué tener. Lo
 que verdaderamente importa es el ritual que tengas contigo misma. Ése que te permita no descuidarte en halagos, en cariño, en amor, en mimos. Nos tenemos que querer, y como mujeres, lo tenemos que hacer aún con más fuerza. 

(Y ahora sólo me faltaría decir... 'Porque tú lo vales' ;-D).

Bromas a un lado, espero que os hayan servido mis productitos. Estaré encantada de escuchar vuestros favoritos de belleza para apuntarlos en mi lista de 2014.


Con 'beauty & love',


amaya
xx

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