sábado, 5 de noviembre de 2011

Entre el ser y no ser

Captó atención, consiguió reflexión. Fue un evento limpio, sin rodeos, transparente. Un espacio que permitió que fueran los cortos quienes hablaran. Y gracias a ese gesto, podemos hablar de valor añadido.

Bien es verdad, que el tema central de las obras, no daba lugar a escapismos: la identidad. Un concepto complejo en sí mismo. Porque, ¿cómo conseguir una definición universal y exacta, si precisamente el juego de cada uno con su propia identidad, es lo que la hace interesante? Debemos tener una identidad propia, pues es la forma con la que nos diferenciamos los unos con los otros, pero…¿quién tiene claras las líneas que la dibujan?

La selección de cortos sobre el que giró la primera sesión del Spanish Film & Arts Festival, supuso una muestra sublime de muchos de los flecos con los que nos topamos dentro de esa reflexión sobre nosotros mismos. A través de temas como la realidad sexual, las aspiraciones a otro tipo de vida o clase social, la desesperación, o sirviéndose de personajes que rozan lo absurdo, recorrimos los siete cortometrajes que dan sentido al punto de partida de este festival y que comparten ese denominador común sobre el conflicto identitario.

Una de las obras más aplaudidas fue la custodiada por la ya internacionalmente conocida, Irene Zoé Alameda. Uniformadas (2010) da vida a una niña de unos siete u ocho años que vive la imposición de unas normas regladas por su colegio de monjas; sólo su fortaleza hará contrarrestar los viejos valores en pro del respeto a quien uno es. ¿Quién no se ha mirado alguna vez al espejo, tratando de posicionarse a un lado o a otro del limbo?

Se encienden las luces, y tras un pequeño descanso y el cruce de miradas rápidas entre los asistentes, Irene, otra niña, nos enseña el poder de la imaginación. Protagonista de Una Caja de Botones (2010), juega a crear productos imaginarios ante la negación de aceptar su propia realidad. Tal vez esta pieza premiada con un Goya la pasada edición, sea la mejor representación de los procesos por los que pasa un individuo en esa búsqueda y aceptación del “yo”.

El primer bloque de este festival que funciona como vocero del cine español en la capital escocesa, clausuró su proyección con Artalde (2010), centrándose en la importancia de las distintas posturas o alternativas que uno puede adoptar en su vida. El director Asier Altuna, utiliza la comparación como técnica para resaltar esas diferentes opciones a las que nos vemos expuestos. Por las calles de Bilbao, desfilan fielmente tras su líder diferentes grupos humanos. Encandilados por el sonido que su pastor produce, se dejan llevar como si de un rebaño se tratara. Lo curioso, es que a veces, hasta viniendo de distintos caminos, tienes un mismo punto al que llegar.

Inspace fue el lugar que acogió a más de un centenar de jóvenes que no quisieron perderse la cita. Estrella Damm y varios Djs, así como la buena iluminación y la decoración de la sala, con el blanco como color dominante, jugaron un buen papel. Acertado ambiente y distendido que supo escuchar y sumergirse de lleno en estos contenidos llenos de carga social y humana.

Un fantástico pistoletazo de salida para este joven festival. No sé si tendrá clara su identidad, pero apuntar, apunta alto.